Dirigido a tí... que por "diosidencia" te topaste con este artículo.

Algunas pacientes me han dicho: "mi mamá no me quiere", "mi papá me abandonó", "ama más a mi hermana"... ¡qué dolor! Y sé que en estas historias no sólo sufre quien lo cuenta... te lo voy a explicar...
Somos capaces de amar, más bien, de expresar amor en la medida que lo poseemos, que somos libres... quien ha sufrido y no ha sanado tiende a herir a otras personas, con o sin querer.
Un ejemplo: una madre que tiene dos hijas de distinto padre, a una le muestra mayor afecto, a la otra la rechaza. ¿Porqué? Porque le recuerda aquella pareja que tanto la lastimó. ¿Se justifica? No... pero se entiende. La hija no tiene la culpa de lo que haya hecho su padre, pero la madre, en su dolor, se ve cegada y no distingue la diferencia.
El sufrimiento no superado hace una costra, el sufrimiento cuando es sanado, saca un brillo especial al alma de la persona, que la hace capaz de trascender, de ayudar a otros (por ello es también importante tomar terapia para no lastimarse a uno mismo ni a otros). Como una cebolla cuya capa externa está muy dura por las condiciones en las que ha vivido, pero, una vez en casa, le quitamos la capa y ahora contemplamos una blanca y sana cebolla.
Quien ha sufrido bastante dentro de la familia, posiblemente ha conocido pocas formas de expresar y recibir amor, pero no significa que no lo haya recibido. Gary Chapman, en su libro "Los 5 lenguajes del Amor" explica que cada persona tiene su forma particular de expresar amor, él las engloba en 5:
*Muestras físicas de afecto.
*Tiempo de calidad.
*Actos de servicio.
*Detalles / regalos.
*Palabras de aprecio.
Curiosamente solemos expresar el amor de la forma que nos gustaría recibirlo. Sucede bastante que el lenguaje primario del amor de una madre son los actos de servicio: Se desvive lavando, planchando, haciendo la comida y muchos hijos ni en cuenta de todo ese esfuerzo. Y por otro lado, el hijo cuyo lenguaje del amor es el toque físico puede llegar a la cocina a abrazar a su mamá. ¿Qué contesta ella? ¡Sácate de aquí! ¿Es que no se aman? No. Simplemente han hablado distinto idioma y no leen el del otro.
Los cambios empiezan por uno mismo, ¿qué puedes hacer? Investiga el lenguaje del amor de la persona que amas, una gran pista -aconseja Chapman- es traducir las quejas de nuestros seres amados:
"No me quieres, cuando estábamos en la reunión ni me tomaste de la mano" - Toque físico.
"Nunca salimos juntos" - Tiempo de calidad.
"¿Crees que la ropa se lava sola?" - Actos de servicio.
"¿Me trajiste algo? - Detalles.
"¿Me quieres?" - Palabras de aprecio.
De cualquier forma, siempre es útil ocupar todos los lenguajes para hacer sentir al otro amado. En la medida que ames, te sentirás más amado porque el Amor proviene de una fuente más grande que cualquier persona: Dios.
Guadalupe Galván, 2017.
Somos capaces de amar, más bien, de expresar amor en la medida que lo poseemos, que somos libres... quien ha sufrido y no ha sanado tiende a herir a otras personas, con o sin querer.
Un ejemplo: una madre que tiene dos hijas de distinto padre, a una le muestra mayor afecto, a la otra la rechaza. ¿Porqué? Porque le recuerda aquella pareja que tanto la lastimó. ¿Se justifica? No... pero se entiende. La hija no tiene la culpa de lo que haya hecho su padre, pero la madre, en su dolor, se ve cegada y no distingue la diferencia.
El sufrimiento no superado hace una costra, el sufrimiento cuando es sanado, saca un brillo especial al alma de la persona, que la hace capaz de trascender, de ayudar a otros (por ello es también importante tomar terapia para no lastimarse a uno mismo ni a otros). Como una cebolla cuya capa externa está muy dura por las condiciones en las que ha vivido, pero, una vez en casa, le quitamos la capa y ahora contemplamos una blanca y sana cebolla.
Quien ha sufrido bastante dentro de la familia, posiblemente ha conocido pocas formas de expresar y recibir amor, pero no significa que no lo haya recibido. Gary Chapman, en su libro "Los 5 lenguajes del Amor" explica que cada persona tiene su forma particular de expresar amor, él las engloba en 5:
*Muestras físicas de afecto.
*Tiempo de calidad.
*Actos de servicio.
*Detalles / regalos.
*Palabras de aprecio.
Curiosamente solemos expresar el amor de la forma que nos gustaría recibirlo. Sucede bastante que el lenguaje primario del amor de una madre son los actos de servicio: Se desvive lavando, planchando, haciendo la comida y muchos hijos ni en cuenta de todo ese esfuerzo. Y por otro lado, el hijo cuyo lenguaje del amor es el toque físico puede llegar a la cocina a abrazar a su mamá. ¿Qué contesta ella? ¡Sácate de aquí! ¿Es que no se aman? No. Simplemente han hablado distinto idioma y no leen el del otro.
Los cambios empiezan por uno mismo, ¿qué puedes hacer? Investiga el lenguaje del amor de la persona que amas, una gran pista -aconseja Chapman- es traducir las quejas de nuestros seres amados:
"No me quieres, cuando estábamos en la reunión ni me tomaste de la mano" - Toque físico.
"Nunca salimos juntos" - Tiempo de calidad.
"¿Crees que la ropa se lava sola?" - Actos de servicio.
"¿Me trajiste algo? - Detalles.
"¿Me quieres?" - Palabras de aprecio.
De cualquier forma, siempre es útil ocupar todos los lenguajes para hacer sentir al otro amado. En la medida que ames, te sentirás más amado porque el Amor proviene de una fuente más grande que cualquier persona: Dios.
Guadalupe Galván, 2017.